Un gol. Un triunfo. Un desahogo. Todo eso significó para Boca (y sobre todo para Carlos Bianchi) el 1 a 0 ante Estudiantes del domingo. Sin embargo, ahora el técnico buscará encontrar algo que parece costar mucho más: un equipo.
Alcanza con analizar todo lo que mutó el once titular en una semana. En Rafaela, el jueves, Bianchi sacó a Nahuel Zárate por su bajo nivel y le dio la titularidad a Emanuel Insúa, que cumplió en los dos juegos que disputó y se ganó el puesto. En Santa Fe el Virrey también le dio pista a Claudio Riaño porque Gigliotti no estaba bien desde lo físico y el chico Luciano Acosta reemplazó a Juan Manuel Martínez, que arrastraba una sobrecarga. La derrota por 1 a 0 profundizó las variantes. Setenta y dos horas más tarde, Bianchi sacó a Sánchez Miño (volvió el Burrito Martínez), a Grana (jugó Marín y conformó al DT porque se mostró seguro en la marca) y Gigliotti, goleador inamovible, recuperó su lugar. Pero claro, también regresó al ruedo Riquelme y hasta debutaron en el torneo Rivero (tuvo un buen desempeño) y Perotti (“estoy para jugar los 90 minutos si el técnico lo decide”, dijo). Entonces ahora, ante Vélez y Olimpo (será cuatro días después) hay más apellidos para distribuir en la misma cantidad de lugares.
El técnico analiza.
Para ir a jugar a Liniers es probable que haya variantes otra vez. Lo más importante pasará por ver si Román es titular (es difícil porque Bianchi prefiere llevarlo de a poco) el sábado. Si juega, el esquema será un 4-4-1-1 y el que cedería su lugar para hacerle un hueco al Diez sería Martinez. Así, Sánchez Miño y Acosta (la alternativa es Perotti) pugnarían por un sitio en el medio.
El chiquilín le cumplió a Bianchi, que lo elogió: “es atrevido y no tiene miedo de poner la pierna. Nos puede aportar mucho con su frescura”. Gigliotti, además de asegurar que “si le ganamos a Vélez nos metemos de nuevo en la lucha por el campeonato” también mimó al pibe: “Es guapo, pide la pelota, encara y le pega al arco bien”.
Un detalle: Ledesma e Insúa tienen 4 amarillas y de ser sancionados pagarán en el juego ante Olimpo. Para ese día, Boca ya no tendrá ni a Gago ni a Orion porque jugarán con la Selección en Rumania y Bianchi otra vez cambiará. Boca fue un gol, un triunfo y un desahogo.
Alcanza con analizar todo lo que mutó el once titular en una semana. En Rafaela, el jueves, Bianchi sacó a Nahuel Zárate por su bajo nivel y le dio la titularidad a Emanuel Insúa, que cumplió en los dos juegos que disputó y se ganó el puesto. En Santa Fe el Virrey también le dio pista a Claudio Riaño porque Gigliotti no estaba bien desde lo físico y el chico Luciano Acosta reemplazó a Juan Manuel Martínez, que arrastraba una sobrecarga. La derrota por 1 a 0 profundizó las variantes. Setenta y dos horas más tarde, Bianchi sacó a Sánchez Miño (volvió el Burrito Martínez), a Grana (jugó Marín y conformó al DT porque se mostró seguro en la marca) y Gigliotti, goleador inamovible, recuperó su lugar. Pero claro, también regresó al ruedo Riquelme y hasta debutaron en el torneo Rivero (tuvo un buen desempeño) y Perotti (“estoy para jugar los 90 minutos si el técnico lo decide”, dijo). Entonces ahora, ante Vélez y Olimpo (será cuatro días después) hay más apellidos para distribuir en la misma cantidad de lugares.
El técnico analiza.
Para ir a jugar a Liniers es probable que haya variantes otra vez. Lo más importante pasará por ver si Román es titular (es difícil porque Bianchi prefiere llevarlo de a poco) el sábado. Si juega, el esquema será un 4-4-1-1 y el que cedería su lugar para hacerle un hueco al Diez sería Martinez. Así, Sánchez Miño y Acosta (la alternativa es Perotti) pugnarían por un sitio en el medio.
El chiquilín le cumplió a Bianchi, que lo elogió: “es atrevido y no tiene miedo de poner la pierna. Nos puede aportar mucho con su frescura”. Gigliotti, además de asegurar que “si le ganamos a Vélez nos metemos de nuevo en la lucha por el campeonato” también mimó al pibe: “Es guapo, pide la pelota, encara y le pega al arco bien”.
Un detalle: Ledesma e Insúa tienen 4 amarillas y de ser sancionados pagarán en el juego ante Olimpo. Para ese día, Boca ya no tendrá ni a Gago ni a Orion porque jugarán con la Selección en Rumania y Bianchi otra vez cambiará. Boca fue un gol, un triunfo y un desahogo.
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