jueves, 27 de febrero de 2014

Independiente perdió un invicto que llevaba 13 fechas

Hasta la victoria siempre. El comandante Luis Miguel Rodríguez, responsable absoluto de la parte de adelante del equipo tucumano, merecía más que el resto retirarse victorioso del campo de batalla.

El patrón del bien. Ese tal Rodríguez, alias El Pulga, jamás sería capaz de traficar con las ilusiones de la gente que lo tiene como ídolo en Atlético Tucumán. Todo lo contrario: por él, fundamentalmente por su calidad para jugar al fútbol, ese club que representa lo mejor de la historia del fútbol norteño ahora sí, después del brillante triunfo logrado en Avellaneda, intuye que el regreso a Primera ha dejado de ser una utopía.







Resulta imposible, a pesar de la turbulencia con que terminaron la jornada los jugadores y la gente de Independiente, no empezar por la descomunal producción individual del Pulga Rodríguez. Aunque el manual básico de periodismo explique, desde la sencillez del oficio y la lógica comercial, que siempre será más noticia la derrota de Independiente que el triunfo de un equipo tucumano.

Ese gol de infografía que, con 44 metros de recorrido, tomando al arquero Rodríguez lejos de su marco, valía por sí mismo su elección como figura. Pero en la forma en que atrajo las marcas para que se libere Bazán en el 1-0 y el estilo con el que asistió a Piriz Alvez en el 3-1 confirman que es un jugadorazo. Y la jugada con enganches previos, picándosela de cierre al arquero, quien evitó una joya para darla repetirla hasta el hartazgo, compuso una producción individual que merece la máxima calificación.

Revisemos la debacle de Independiente. Además de una noche con los zurdos (Pisano e Insúa) torcidos, el debut poco convincente de Bellocq, un tiempo (todo lo que duró en cancha) impresentable de Zapata, el esfuerzo descomunal del Rolfi Montenegro por mantener la línea de flotación y la escasa fortuna para concretar el puñadito de oportunidades propicias, quedó otra vez muy claro que el equipo lo cuesta jugar a lo que pretende su entrenador. Esos tres volantes con clara vocación ofensivas como Pisano, Montenegro e Insúa confirmaron que tienen inconvenientes para conectarse con la única referencia de área que es Adrián Fernández, quien no puede disimular la ausencia de Parra.

Con el resultado 0-0, el Rojo tuvo dos oportunidades netas para abrir el marcador. Un zurdazo cruzado de Pisano y lo que se devoró Fernández mano a mano con Lucchetti fueron realidades que pudieron variar el escenario. La bola que Lucchetti manoteó de un ángulo cuando Pisano empezaba a gritarlo pudo mandar a Independiente con algo de serenidad al vestuario.

A continuación del golazo de Rodríguez, De Felippe puso en cancha a Penco. Como ya estaba Benítez, hubo acumulación de delanteros a metros de Lucchetti. Descontó Penco de cabeza pero la historia ya estaba escrita. Con prólogo y epílogo de lujo a cargo del Pulga Rodríguez.
En tanto, en Jujuy cayó el puntero de la categoría, Banfield. Gimnasia lo venció por 1-0 con un gol de Sebastián Sánchez a tres minutos del final. Cuando ambos se conformaban con el 0-0, el central del Lobo aprovechó un rebote del arquero Enrique Bologna y le dio el triunfo a los dirigidos por Mario Sciacqua con un cabezazo. Los de Matías Almeyda sumaron su segunda derrota al hilo ya que venían de perder en su estadio ante Sportivo Belgrano. El Taladro suma 50 puntos y se mantiene en lo más alto, aunque Defensa y Justicia se puso a dos unidades tras golear por 3-0 a Aldosivi como local (Lucero -2- y Acevedo).
Otros resultados:
Ferro 3 - Independiente Rivadavia 0
Patronato 1 - Brown de Adrogué 1
Instituto 1 - Boca Unidos 1
Crucero del Norte 0 - Sarmiento 1
Sportivo Belgrano 1 - Villa San Carlos 1
San Martín de San Juan 3 - Huracán 0
La 25ª fecha se abrió con la victoria de Douglas Haig sobre Unión por 2 a 0 y el empate 1 a 1 entre Almirante Brown y Talleres

No hay comentarios:

Publicar un comentario