martes, 19 de marzo de 2013

Sera el nuevo Alphonse Tchami de Boca Juniors?

El fútbol siempre tiene historias para contar. Y la del ghanés Bayan Mahmud es una de ellas. Porque este joven de 18 años que hoy juega en las inferiores de Boca perdió a sus padres en una guerra, huyó de su país y llegó a la Argentina, casi sin saberlo.





Pasaron dos años y cuatro meses desde que se escapó de Ghana. Lo hizo junto a su hermano Muntala. "Me subí a un barco con una remera, una campera y nada más. Teníamos que escapar de la guerra de tribus", relató el defensor de 18 años en el programa oficial que edita el Departamenteo de Prensa de Boca y que desde esta semana ya puede verse en Internet (www.bocaprogramaoficial.com.ar), para para que todos los hinchas y socios tengan toda la información de lo que se hace en el club.




"Dormía en un contenedor, en el piso. No tenía documentos ni nada. Estuve escondido un día y medio. Al final salí. Si no, me iba a morir. Me dijeron que me quedara tranquilo, que no saliera mucho. Me llevaban comida. Yo no sabía que estaba viniendo a Argentina", continuó.


Llegó a Buenos Aires en octubre de 2010. "Cuando bajé del barco estuve tres días sin hablar, hasta que me encontré con un par de senegaleses y nos pusimos a charlar del Mundial de Sudáfrica. Me llevaron a Migraciones en un taxi. Y de ahí me mandaron a una pensión en Flores. Después me fui a Constitución, donde había muchos africanos. Los sábados siempre pasaba por la plaza, donde jugaban al fútbol. Una tarde me invitaron. Venían perdiendo, pero entré y ganamos. Cuando termimanos me dieron $ 20", contó.


"Una persona que se llama Rubén García me vio jugar y me llevó a Boca. Agarramos el formulario y me tomaron la prueba. Ese día jugué bien y quedé", explicó. Hoy, Bayan es uno de los laterales derechos que se desempeña en la Cuarta División. Vive en la pensión del club y su sueño se acrecienta porque Boca ya lo fichó en AFA.


La vida comenzó a sonreírle. Porque había perdido el rastro de su hermano. "No sabía si estaba muerto. Pero con la ayuda de la secretaria de presidencia de Boca lo encontré. Ahora nos mandamos fotos, videos. El es lo único que tengo". Ahora, a Bayan Mahmud le queda otro sueño por cumplir. El de jugar en la Bombonera y que su hermano lo observe desde la platea. Ojalá se le dé.

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